Jin, una niña de 6 años de edad, vive con su madre y su hermana pequeña, Bin, en un estrecho apartamento en la ciudad de Seúl, Corea del Sur. Cuando la madre decide ir a buscar al padre de las niñas, Jin y Bin se ven obligadas a vivir con una tía alcohólica, en un pequeño pueblo del interior. Las niñas reciben la promesa de la madre, que asegura que ella regresará cuando esté llena la alcancía que les da de regalo antes de partir. Ellas deben adaptarse a las nuevas condiciones de vida, contando los días y las monedas. Pero la alcancía se llena y la madre parece no volver, Jin y su hermana se ven obligadas a mudarse a una granja propiedad de los abuelos. Es a través de este viaje de abandono que Jin viene a aprender la importancia de los lazos familiares. Inspirada por la determinación de su abuela y el trabajo duro, Jin aprende que cuidar de su hermana es en realidad una forma de llenar un eslabón perdido en su corazón.