Acción y reacción
En Los sentidos (2016), Marcelo Burd entrega otro documental de observación en donde la no intervención directa del director permite que conozcamos a los protagonistas de una manera privilegiada y que la acción transcurra de forma armónica.
Olacapato es un pequeño pueblo de la puna salteña donde los días transcurren sin prisa. La escuela sobresale del árido paisaje y revela la importancia que tiene en la comunidad desde los primeros minutos. Un matrimonio de maestros junto a la cocinera se encargan de los 45 alumnos de distintas maneras. Entre almuerzos y tareas, se interiorizan con ellos y van más allá de su mera función educacional.
Los sentidos es el tercer documental de Marcelo Burd luego de codirigir Habitación Disponible (2004) con Diego Gachassin y Eva Poncet y El tiempo encontrado (2014), nuevamente junto a Poncet. Aquí vuelve a elegir el método de observación para registrar la vida de esta comunidad y, sin intervenir en forma directa, capta momentos cruciales.
En la mayor parte del metraje, la cámara permanece inmóvil. Ya sea registrando la inmensidad del paisaje con el trasfondo de las máquinas que escupen humo o a unas niñas jugando sobre las vías del tren mientras anhelan poder verlo algún día. El tema del ferrocarril aparece en varias secuencias como el gran generador de trabajo desaparecido, ahora las mineras son las que ocupan a los hombres y con ello sobrevienen los problemas de salud y ambientales.
La cámara se fija en el matrimonio de docentes pero también sobre la cocinera y la madre de unos de los alumnos. De manera sutil asomarán las dificultades que enfrentan día a día y cómo los maestros abordan esas problemáticas. Con la misma dedicación, Burd registra las interacciones entre el matrimonio de maestros y en los minutos finales logra capturar un momento decisivo cargado de emoción, sin necesidad de acercar el objetivo para forzar la situación.
Los sentidos no busca convertirse en un documental de denuncia. Las injusticias del sistema aparecen pero no se pone acento sobre ellas. Aquí lo que importa es la relación entre los alumnos y los docentes que, entre las lecciones sobre la ley de Newton y los relatos de Julio Verne, encuentran la forma de hacer de este un mundo mejor.