CUESTIÓN DE PRINCIPIOS
Nuestro país parece estar repleto de historias y espacios donde el acto de educar trasciende los parámetros convencionales y constituye un desafío a lo establecido y hasta una pequeña épica. En este caso, el recorte del documental Los sentidos está establecido en Olacapato, una pequeña localidad salteña, donde un matrimonio de maestros no sólo educa a 45 niños, sino que se ocupa de varios aspectos más sumamente constitutivos en sus vidas, como la educación y la alimentación.
El abordaje del director Marcelo Burd se acerca lo justo y necesario a los eventos, sin bajar línea de manera explícita, confiando en que las imágenes y las interpretaciones del público sean las que delineen un discurso determinado. De esta manera, Los sentidos deja que sean las personas frente a la cámara las que esencialmente construyan los ejes de conflicto, los rituales, los vínculos y finalmente toda una visión sobre el deber del docente en la Argentina de hoy.
En consecuencia, Los sentidos también se constituye en una declaración de principios sobre la ausencia de las instituciones estatales y cómo son los individuos los que cargan con responsabilidades que parecen superarlos pero que al final los definen. En un país donde los gobernantes sólo parecen conducirse a través de la demagogia y el doble discurso, no viene mal que desde el cine se sostengan unos cuantos principios éticos, apoyándose precisamente en quienes los ejercen.