A esta altura esperar una película decente de los hermanos Farrelly es pedirle peras al olmo.
La pegaron en su momento con Loco por Mary y desde entonces no paran de brindar producciones malísimas.
Esta no es la excepción con la particularidad que ahora se metieron con uno de los más grandes íconos en la historia de la comedia.
El verdadero tributo de los Tres Chiflados en el cine lo brindó Mel Gibson en el 2000 con esa excelente película que produjo con Michael Chiklis, como Curly, que narró la biografía de estos grandes del humor.
En aquella producción de Gibson se retrató de manera fiel lo que fue la vida de estos artistas y su ascenso a la fama. Un film muy emotivo donde se les brindó el homenaje que merecían en estos tiempos.
El trabajo de los Farrelly va por otro lado y su falla principal reside en el enfoque que le dieron a este proyecto.
La película pretende refritar a los Tres Chiflados en la actualidad con un grupo de imitadores y es en esta cuestión donde este estreno se incinera solito.
Los protagonistas hacen dentro de todo una buena labor con la imitación de los chiflados pero eso no significa que lograran revivir a los personajes.
Podés imitar a Curly, Larry y Moe hasta el hartazgo pero todo termina en el sketch de La peluquería de Don Mateo, ya que nadie puede hacer una remake de semejante leyendas.
Es como que alguien hoy quisiera hacer una remake de Sopa de ganso con lo Hermanos Marx.
¿Cómo reemplazas a Groucho, Chico y Harpo?
No existe.
De todos modos, más allá de esta cuestión, este estreno brinda una propuesta malísima no tanto por la labor de los actores, sino por el enfoque que le dieron los Farrelly a los personajes.
En este caso tomaron a estos grandes del humor y los involucraron en un típico film de Tonto y retonto.
De hecho, la película es eso. Tonto y retonto 3 con Larry, Curly y Moe.
Es en esa cuestión donde hace agua este estreno.
Quisieron combinar el humor clásico de los chiflados con el humor idiota que caracteriza a los Farrelly y el resultado es horrendo.
Encima la película se estrena en castellano con un doblaje terrible donde Curly suena como el ratón Mickey pasado de ginebra.
Llegué a la conclusión que los comentarios positivos de este film en IMDB deben ser de empleados de los estudios Fox o gente que nunca vio en su vida a los Tres Chiflados, ya que lo que hicieron los Farrelly es indefendible.
Todas las referencias que hay en la trama a la cultura de estupidez y reality show que consumen los yankees es patético. Que vincularan a estos personajes tan queridos con eso es lamentable.
No existe un solo corto donde los chiflados fueran presentados como retrasados mentales o que acudieran al humor escatológico, que es el retrato que brindan los directores de ellos.
Pero bueno, hay público para todo. No en vano Showmatch es desde hace años el programa más visto de la televisión argentina.
Para los fans de Los Tres Chiflados la mejor recomendación es seguir disfrutándolos por el canal TCM.