Uno piensa en "Los Tres Chiflados" y una de las cosas que se viene a la memoria es el juego de efectos de sonido que acompañaba con identidad a cada una de las ridículas actuaciones y expresiones de los protagonistas de la serie televisiva. Por suerte, en esta nueva película, además de estar muy bien interpretada, se respeta esa característica y, pese a que el relato cae mucho pasando los primeros 20 minutos, el esfuerzo de los directores al retratar el espíritu original es muy valioso.