Llega a los cines esta versión renovada del Trío mas alocado que conquistó a varias generaciones.
Finalmente llega a la cartelera la adaptación del famoso trío cómico de los años ´20 “los tres chiflados” de la mano de los hermanos Farrelly (“Tonto y retonto”, “Loco por Mary”, “Amor ciego”, "Irene, Yo y mi Otro Yo", entre otras), en algún momento se llegó a pensar en Jim Carrey, Sean Penn y Benicio del Toro para interpretar a estos conocidos protagonistas pero finalmente fueron elegidos Sean Hayes, Will Sasso y Chris Diamantopoulos.
La película se divide en tres partes: primero la llegada de los personajes a un orfanato católico siendo bebés; veinticinco años más tarde y el episodio final. Como siempre lo característico en todos los episodios son: el humor, varios tipos de golpes, pellizcos, caídas, patadas, cabezazos, piquetes de ojos y el amor.
La primera parte del film se desarrolla en torno a la crianza de los chicos en un orfanato católico, ellos fueron arrojados en un bolso en la puerta del lugar, a cargo de la Madre Superiora (Jane Lynch) y hermana Mary-Mengele (Larry David-travestido en su papel; co-creador de la serie Seinfeld, lo vimos como actor en una película de Woody Allen "Que la cosa funcione, 2009"), todas a lo largo de varios años intentaron que sean adoptados.
El único que desaprovechó esa oportunidad fue Moe (Skylar Gisondo, bien interpretado por este niño de 10 años que trabajó en “El Sorprendente Hombre Araña, 2012”) es adoptado por una pareja encantadora, pero no quiere quedarse sin sus hermanos por lo que es regresado al internado, hecho que desconocen Larry y Curly, y quien es adoptado es el niño Teddy.
Ahora los tres se quedan en dicho lugar por el plazo de 25 años, Larry (Sean Hayes), Curly (Will Sasso) y Moe (Chris Diamantopoulos) trabajan manteniendo dicho lugar, esto en realidad no es así dado que cometen todo tipo de torpezas.
Los fragmentos de la segunda y tercera parte de la película son: cuando el trío se ve en la obligación de recaudar 830.000 dólares para que el orfanato (su hogar), no sea cerrado en un mes, el problema es que no están preparados para salir al mundo real.
Los primeros intentos consisten en lo clásico con varios gags como a lo largo de toda la historia, luchan por conseguir un trabajo, pasan por un zoológico, la cría de salmones, vendedores de helados, hasta toparse con Lydia (Sofía Vergara), quien los contrata para matar a su marido porque supuestamente tiene poco tiempo de vida y de ahí en más todas las chifladuras que se te puedan ocurrir, incluyendo el reality show y hasta un toque de sentimentalismo.
Para todos los fans y para las nuevas generaciones llega este clásico realizado por los hermanos Farrelly, como un homenaje a aquel trío que llego en los años 20 en plena Depresión en su país de origen y supieron conquistar a un público necesitado de aquel humor.
En Estados Unidos se estrenó el 13 de abril (quedando en segundo puesto, tras liderar cuarto fin de semana consecutivo "Los juegos del hambre"); mantienen su originalidad y no hay malas palabras. Cerca de los créditos finales los Hermanos Farrelly realizan un epílogo para explicar a los niños que varios de los golpes y piquetes de ojos son sólo bromas y no lo prueben de hacer en casa.
El film mantiene el humor slapstick, siempre clásico, incluyendo todos los gags físicos, al igual que la banda sonora, pero su guión es naif, una de las tantas escenas típicas: una batalla con bebés que se orinan unos a otros, algunos errores como por ejemplo: pasan los años y uno se pregunta ¿Qué pasó con el aspecto físico de las monjas? no hay envejecimiento ni ningún intento de aparentarlo, y por último uno los problemas para algunos espectadores es que en nuestro país solo se proyecta en español.