Película alemana, rodaje en inglés, reparto internacional. Lo que queda de la obra de Alejandro Dumas es, más o menos, el hilo narrativo (la llegada del joven D'Artagnan, el amor entre Milady y Athos, el collar de la reina y la perfidia de Richelieu, más la personalidad de cada uno de los mosqueteros están allí) y se agregan violencias y efectos especiales, una espectacular batalla de naves aéreas (del siglo XVII) y -de pie- a esa parodista de Angelina Jolie, comediante sin par de cuerpo hecho para lo imposible llamada Milla Jovovich. El film es un caramelo para los ojos pero no carece de humanidad (la relación entre los Mosqueteros, el comportamiento de la reina Ana, la complicidad entre D'Artagnan y el rey, la precisa malicia del Richelieu de Christoph Waltz). Ni siquiera en las escenas de acción: aquí se honra al cuerpo humano en movimiento mucho más que a la computadora que podría hacerle hacer lo imposible. Un circo noble y sonriente, de esos que uno disfruta con -y como- un chico maravillado.