Los héroes de Dumas en 3D
Con grandes actuaciones de Orlando Bloom y Christoph Waltz, entre otros, la nueva versión de este clásico incluye varias licencias poéticas que lo actualizan, sin perder la magia.
Los tres mosqueteros, escrito por Alexandre Dumas en 1844, es uno de los clásicos más grandes de todos los tiempos. Desde el período mudo del cine hasta la recordada versión protagonizada por Gene Kelly en 1948, el libro de Dumas ha demostrado ser inmortal. Las aventuras del joven D´Artagnan y los tres mosqueteros, Athos, Porthos y Aramis, vuelven una vez a la pantalla grande y por primera vez en 3D. Este último dato no debería ser tomado a la ligera, porque si el 3D es la nueva moda tecnológica del cine industrial, queda claro que el film dirigido por Paul W. S. Anderson (Resident Evil) apunta a ser la versión más actual y siglo XXI que se pueda hacer del libro. Lo curioso es que la estructura de la novela está respetada mucho más de lo que parece. Algunas escenas inolvidables están intactas. Claro que hay muchas licencias poéticas y desviaciones. Entre ellas la más espectacular es el barco volador que regala grandes momentos del film. Y tal vez la presencia de Milla Jovovich como Milady obligó a torcer el guión en pos de su lucimiento como heroína de acción, algo que a veces funciona y a veces no. El resto del elenco brilla por la excelente selección en el casting, donde cada actor ha sido elegido para representar a un rol que le calza como guante. Orlando Bloom como el Duque de Buckingham o Christoph Waltz, son dos ejemplos de esto. Es verdad que los amantes de la novela extrañarán algunas intrigas palaciegas, un poco más adultas, y que la historia de Milady es un poco liviana, pero hay que recordar que las películas tienen vida propia. Y esta versión de Los tres mosqueteros no es la excepción. Quienes aún no hayan leído el libro, encontrarán acá una espectacular película de acción y aventura. Y quienes amamos el clásico inmortal de Alexandre Dumas, tendremos la posibilidad de disfrutar de la película y jugar al juego de las similitudes y las diferencias. Por lo pronto hay que decir que el basarse en un clásico le permite a esta película tener un orden dramático y una serie de situaciones que no siempre pueden hallarse en el cine actual. De la mano de Dumas, esta película cumple su función de entretener y maravillar.