Llega finalmente a los cines una de las secuelas más esperadas del universo Marvel y espero no pincharles el globo a los ansiosos fans. O sí.
De cómo sacarle dinero a adolescentes nihilistas
Generalmente comienzo las reviews haciendo una sinopsis personal de la película, tomando únicamente el primer acto para no spoilear nada, pero el universo Marvel -astuto como un zorro- supo correlacionar tanto sus películas que el primer acto de Avengers: Era de Ultrón escapa al clasicismo presentador, por lo que obliga prácticamente a un consumo completo de todos los productos realizados desde 2008 a la fecha.
Si hay algo de lo que sabe Disney es fabricar productos aptos para todo público y llevar a familias a las salas, sin embargo había una etapa del ser humano a la cual no le sacaban todavía el jugo necesario: la adolescencia. Por eso encontraron el nicho perfecto comprando Marvel Studios a fines del decenio pasado y crearon una envidiable estrategia de consumo compuesta, por ahora, de tres fases bastante fieles a los comics. Pero dejemos de hablar de producción y pasemos a la trama de Avengers: Era de Ultrón.
Un Iron Man pasado de anfetas
Los Vengadores tienen una compleja misión en Europa del Este, donde no sólo logran hacerse de una gema alienígena con un poder asombroso, sino que también quedan atentos a la presencia de dos extraños jóvenes que entorpecieron su trabajo: Wanda y Pietro Maximoff (interpretados por Elizabeth Olsen y Aaron Taylor-Johnson, respectivamente). Una vez de vuelta en casa Tony Stark/Iron Man (Robert Downey Jr.) ve en aquella piedra capturada su pasaporte para unas merecidas vacaciones de todo el sindicato de superhéroes. Junto a Bruce Banner/Hulk (Mark Ruffalo) retomarán el proyecto Ultrón, que consiste en la fabricación de un robot pacificador que detecta posibles amenazas y las elimina, todo esto a espaldas de Capitán América (Chris Evans), Thor (Chris Hemsworth), Black Widow (Scarlet Johanson), Hawkeye (Jeremy Renner).
Las cosas no salen bien y Ultrón se cruza de vereda, se vuelve un librepensador con el objetivo implementado por Stark que es la paz mundial, pero no entiende de matices y buscará no solo la eliminación de los Avengers, sino también de toda la especie humana. Asimismo sale a la luz dentro del grupo que se estuvieron haciendo cosas por detrás y se generarán fricciones que, seguramente, se verán más acentuadas en las películas venideras del universo Marvel.
De guión y otras cuestiones
Si bien muchos esperan un guión bien construido y clásico propio de la industria, y similar a la primera entrega The Avengers, eso no pasará. Avengers: Era de Ultrón no es más que una transición, un puente al desmadre interno que se está por armar y muchos esperamos suceda finalmente en Captain America: Civil War, que constituye la tercera fase del universo Marvel. Tal es el carácter transitivo de esta película que en ningún momento el espectador sospechará que los Vengadores pueden llegar a ser derrotados por Ultrón, ya que los sabotajes a su perverso plan no tienen oportunidad ante los superhéroes.
Lo único que podemos llegar a encontrar en esta película es una exacerbación de los recursos utilizados en la primera parte, incluso más allá de las risas pueden llegar a resultar fastidiosas las acotaciones sarcásticas previas a los golpes que dan y reciben. Poco puedo ahondar en este sentido porque exponer un análisis más profundo sería caer en spoilers.
Respecto a la estética, no hay mucho que decir. Los efectos visuales son impecables al ojo del espectador, como ya nos tienen acostumbrados, pero no hay nada nuevo; aunque sinceramente desde mi humilde lugar no les recomendaría que vayan a verla en 3D ya que no le aporta absolutamente nada a la experiencia visual. A su vez cabe destacar que, como decía antes, Avengers: Era de Ultrón es una transición y tiene un leve giro hacia la oscuridad, característica que seguramente irá in-crescendo en las próximas entregas con un universo más sombrío y menos apto para infantes del que venimos viendo hasta ahora.
Conclusión
Avengers: Era de Ultrón no es lo que esperaba, evidentemente, sin embargo no puedo dejar de admitir que las más de dos horas de duración de la película se me pasaron volando porque sabe entretener y pasar el rato. Creo que estaremos ante la presencia de uno de los filmes del universo Marvel más flojos visto hasta el momento, confieso ser un tanto especial en lo que respecta a gustos (me gustó mucho Iron Man 3 y me planto con el que sea), aunque bien vale que si cuentan con la plata vayan ustedes mismos a las salas y saquen sus propias conclusiones.
P.D: Pese a los rumores que anduvieron dando vueltas, quédense después de los títulos que hay una sorpresa, como siempre.