Llegamos a un punto de la llamada “historia cinematográfica” que el estreno de películas tales como Avengers: La Era de Ultrón pasan a ser eventos. No solo a nivel taquilla, algo totalmente obvio a esta altura, sino a como marcan épocas y tendencias en realización, apreciación y promoción de cine.
Los falsos intelectuales denostan estás películas y le restan importancia, por dios que equivocados que están. Más allá de que si es una propuesta que le hace mal o no al arte de realizar películas -eso es otra discusión- es indudable que estamos atravesando una época dorada en materia cine de superhéroes.
En este contexto y con demasiada expectativa llega la secuela del film de este género que más éxito ha tenido y perteneciente al estudio más exitoso y con más perspectiva del momento (Marvel).
La vara estaba muy alta y a mi gusto no fue alcanzada. Principalmente porque ya no tenemos la sorpresa de ver a todos los héroes juntos por primera vez y también por la construcción de la historia y el poco desarrollo de los personajes. Además le faltan partes icónicas.
En cuanto a la historia, si bien es muy consistente y dinámica, empieza con mucha acción de golpe y se extraña el armado del equipo.
Por otro lado se nota que se metió mucha tijera para recortar escenas y los que sufrieron en ese proceso fueron los plots individuales de todos. El primer corte de la película era de tres horas y media y lo que vemos en el cine son 140 minutos, o sea que se sacó mucho.
Las secuencias de acción son alucinantes y no fueron a lo obvio que sería más destrucción que en la primera película (tirar más edificios abajo) sino que complejizaron las peleas y desafíos.
Ultrón, si bien menos pintoresco que el Loki de Tom Hiddleston, funciona como villano, cuestión clave en las películas de superhéroes.
Y en cuanto al elenco, ya funciona como el mejor de los relojes suizos, cada uno en su lugar y con los tiempos e intervenciones justas y ahora con el aditivo de profundizar un poco más en Hawkeye (Jeremy Renner) y Black Widow (Scarlett Johansson), gran acierto por parte de Joss Whedon porque el resto de los héroes tuvo y/o tiene films individuales.
Y hablando de Whedon, si bien ésta no será recordada como la mejor de sus obras hizo un gran trabajo para mantener un nivel de realización maravilloso entre tanta competencia, incluso con él mismo.
Pese a todo esto, los más puristas del comic podrán quejarse por ciertas cuestiones tales como que Ultrón aquí es creado por Tony Stark y no por Hank Pym como es originalmente, pero la justificación es buena.
Los fans de las películas de Marvel, que cada vez son más e incluso con un público femenino apabullante, saldrán más que satisfechos de las dos horas de adrenalina y la escena inter-créditos (no hay escena extra luego del rodante final esta vez).
En fin, podemos analizar mucho este estreno, desde un punto de vista nerd, desde uno comercial, desde uno cinematográfico y desde uno industrial, pero lo cierto es que se trata de entretenimiento puro y bien hecho para explotar los sentidos en el cine, algo de lo cual no me puedo apartar a la hora de analizar y puntuar el film.