Unidos y organizados
Continuando con el paso firme y abrumador de las últimas producciones de Marvel, llega la segunda entrega del grupo de superhéroes estrella de la editorial de comics norteamericana. Y con el difícil objetivo de despejar todas las dudas que podían suponer un posible estancamiento de la fórmula. Aunque después de once películas el factor sorpresa ya sea prácticamente nulo.
El equipo compuesto por Iron Man (Robert Downey Jr.), Thor (Chris Hemsworth), el Capitán América (Chris Evans), Bruce “Hulk” Banner (Mark Ruffalo), Hawkeye (Jeremy Renner) y Black Widow (Scarlett Johansson) no se toma mucho tiempo para las presentaciones y recién comenzada la película ya los vemos envueltos en una batalla campal dentro de una base militar en la “lejana y fría” Europa oriental. Este combate a modo de prólogo es casi una muestra de lo que se verá el resto de las casi dos horas y media que dura el film: Mucha pelea, diálogos mordaces y muchos efectos especiales.
Es que ni siquiera enfrentando a Ultron (una inteligencia artificial rebelde con el único objetivo de extinguir a la raza humana para hacerla “evolucionar”) y a todo su ejército de robots, los avengers dejan de hacer fan-service con comentarios irónicos sobre todo lo que sucede durante la lucha.
Joss Whedon sabe muy bien como equilibrar a este elenco de personajes ya de por sí carismáticos individualmente, concediéndoles a cada uno su momento específico para que se luzca en la gran pantalla. Claro que cada uno tiene su favorito, pero es evidente que Iron Man, el Capitan América y Thor se roban gran parte de la escena. Aunque la trama también se toma su tiempo para desarrollar la relación romántica entre Hulk y Black Widow, algo que entre toda la vorágine es de agradecer para variar entre tantos tiros y piñas.
Del mismo modo hay que destacar al villano Ultron, el cual tiene el carisma suficiente para no convertirse solamente en el malo de turno. Sea por sus motivaciones dignas del evolucionismo más radical como también en gran medida gracias a la inconfundible voz de James Spader, que dota al personaje de un aura lúgubre y siniestra ya desde su primera aparición en escena.
Avengers: Age of Ultron es lo que todo fanático del universo cinematográfico de Marvel podía esperar de esta secuela. Más peleas, más grandilocuencia, más efectos especiales, en definitiva lo mismo pero mejor. No obstante si les gusta el género de los superhéroes pero con un poco más de debate ético, la solución sería esperar al estreno de Batman v Superman: Dawn of Justice.
DC tiene la palabra ahora.