Unidos para salvar al universo
“Avengers: Infinity War” (2018) es una película de superhéroes dirigida por Anthony y Joe Russo. El guión corre por parte de Christopher Markus y Stephen McFeely. Producida por Marvel Studios, la cinta reúne una gran cantidad de héroes que ya tuvieron sus propios filmes, tales como Iron Man (Robert Downey Jr.), Thor (Chris Hemsworth), Capitán América (Chris Evans), Doctor Strange (Benedict Cumberbatch), Spiderman (Tom Holland), los Guardianes de la Galaxia (Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista, Pom Klementieff, voz de Vin Diesel y Bradley Cooper), etc. Es la decimonovena producción en el Universo Cinematográfico de Marvel que, a diez años de iniciarse, con esta primera parte de Avengers da entrada a su culminación.
Dos años después de los eventos ocurridos en “Capitán América: Civil War” (2016), el grupo de los Vengadores, junto a sus aliados, deberán tratar de detener a Thanos (Josh Brolin), un ser obsesionado con la muerte que pretende obtener las seis Gemas del Infinito para aniquilar el universo.
Llega a los cines el mayor crossover de superhéroes en la historia cinematográfica, el cual tenía muchas probabilidades de salir mal debido a que era inevitable preguntarse cómo harían para meter a tantos personajes en una sola película sin que la historia pierda solidez. Los miedos pueden esfumarse ya que Infinity War convierte a su idea ambiciosa en una experiencia deslumbrante, tan épica y entretenida como emocionante.
Los logros del filme son varios. En primera instancia está el objetivo principal que tuvieron los directores y guionistas: construir un relato que sea atrapante tanto para los que se vieron todas las pelis de Marvel, que van a captar de inmediato las referencias a los pasados largometrajes, como para los que sólo conocen algunas pero tienen una noción básica de lo que está en juego. Esto genera que, si únicamente te agradan las personalidades de los superhéroes, también puedas disfrutar de esta aventura intergaláctica (e incluso luego te darán ganas de ver toda la filmografía).
Y hablando de personalidades, la química que hay entre los diferentes actores se siente en el aire. Intercambios de palabras como los de Thor y Rocket o Iron Man y Spiderman nos harán reír gracias al ingenioso guión, que magistralmente combina momentos divertidos como escenas dramáticas.
Por otro lado, los efectos especiales son sensacionales y no se podía esperar menos de Marvel. La acción se hace presente desde el comienzo, con coreografías intrépidas que no dan respiro. Cada personaje consigue destacarse, aunque algunos tienen mayor tiempo en pantalla que otros.
Párrafo aparte para el villano de turno: Thanos impone respeto desde el minuto uno ya que nos hace ver que su poder realmente es letal, por lo que por fin se consigue que el espectador no dé todo por sentado; en este caso es imposible prever el desenlace, así que el interés se mantiene hasta el final. Además, su punto de vista da para pensar y genera controversia, convirtiéndolo en un personaje inteligente.
“Avengers: Infinity War” es un cóctel de energía, acción y sorpresas que no da respiro. Una película en la que las dos horas y media ni se sienten y, además, nos deja impacientes por lo que se avecina en el futuro.