El universo Marvel alcanza su punto más alto con el estreno de Avengers: Infinity War, la película que reúne a los superhéroes y aliados en lucha contra el poderoso Thanos antes de que él se apodere de las Gemas del Infinito con el objetivo de destruír el Universo.
El relato puede verse de manera independiente pero adquiere peso y mayor significado si el espectador está empapado en las historias y características de los personajes que desfilaron por la pantalla en forma individual o grupal en los filmes anteriores.
Iron Man, El hombre Araña, Hulk, Dr. Strange, Viuda Negra, Thor, Steve Rogers y, el más reciente, Pantera Negra, además del universo propio que desplegó Guardianes de la Galaxia. Todos juntos luchando contra el Mal, arrastrando sus dramas personales, familiares y sus puntos más débiles, son algunas de las sorpresas que depara esta nueva entrega que resulta desbordante en acción y humor.
Como en toda realización de Marvel, también está presente el acostumbrado cameo de Stan Lee, acá como un chofer de colectivo que lleva al estudiante Peter Parker; el humor constante que se da a través de diálogos ingeniosos entre diferentes personajes frente al paso del tiempo y los excesos de comida, y la escena final post crédito.
Lo que ofrece Avengers: Infinity War es una abrumadora sucesión de peleas que se desarrollan entre el espacio y la Tierra, con un ataque a Nueva York cuya seguridad pende de un hilo, pero la habilidad de los realizadores Anthony y Joe Russo consiste en dosificar las espectaculares escenas de acción con el humor que también golpea en los momentos adecuados.
Mientras que para algunos la nueva entrega ofrecerá más de lo mismo, los fanáticos de este tipo de superproducciones estará de parabienes cuando Bruce Banner no pueda convertirse en el indestructible Hulk o cuando...
Mejor es verla y también habrá que esperar un año más para su segunda parte ya filmada.