Los súper amigos de la Marvel
The Avengers: Los vengadores (The Avengers, 2012) es una de las películas más esperadas del año. Y no decepciona en lo absoluto, la reunión de todos los súper héroes cumple con el vaticinio esperado: acción al por mayor, efectos especiales, chistes entre los personajes, escenas memorables, todo en la dosis justa y sin tomarse demasiado en serio la trama para redondear una película perfecta para el público pochoclero.
Un cubo de energía que abre portales entre los universos, el tesseract, es obtenido por Loki, el hermano villano de Thor, quien planea conquistar el mundo y dominarlo. Los súper héroes reunidos por Nick Fury (Samuel L. Jackson) deberán trabajar en equipo y convertirse en Los Vengadores para hacerle frente al mal.
The Avengers: Los vengadores es un fenómeno de masas, a eso apunta y da en el clavo. Lo que puede esperarse de la reunión de Iron Man (el gran Robert Downey Jr.), Capitán América (Chris Evans), Hulk (Mark Ruffalo), La viuda negra (Scarlett Johansson) y Thor (Chris Hemsworth), sucede y a gran escala. Peleas entre ellos, peleas en conjunto contra invasores feos de otro planeta, escenas visualmente espectaculares y chistes de todo tipo en el momento exacto para suavizar el tono apocalíptico que la invasión supone.
Y para eso nadie mejor que Tony Stark como eje de la trama, el mejor personaje de todos y con más onda, tomándose la invasión como una fiesta de disfraces y a sus compañeros como los amigos que siempre quiso tener. La escena que Stark lo ubica a Capitán América por ser tan políticamente correcto es sencillamente genial, al igual que sus incorrectas dosis de desubicación sobre el lugar del héroe.
Estrenada en Argentina incluso antes que en Estados Unidos, The Avengers: Los vengadores camina a convertirse en uno de los mayores éxitos del año. El público aplaudiendo en la sala cada remate de escena lo confirma.