Muchos héroes pero poca película
Sin relato coherente y con un objetivo claramente ubicado en la taquilla, el film resulta una mezcla trabada de superhéroes que no encuentran su lugar dentro del guión. Un proyecto comercial gigante, pero sin valor artístico.
Nick Fury, director de la agencia de seguridad Shield, reúne a un puñado de héroes con el fin de formar Los Vengadores, los únicos que pueden salvar a la tierra de una invasión comandada por el malvado Loki. Sinopsis pequeña para un film de gran tamaño. Y es así, finalmente el ambicioso proyecto de juntar a los héroes de Marvel se convirtió en película.
Se supone que estamos frente al título más esperado de los últimos años, pero en mi opinión estamos frente al peor caso de inercia del cine contemporáneo. La expectativa era absurda porque era obvio que íbamos camino al desastre. Por separado, estos personajes funcionaron mejor o peor en sus películas.
Cualquier persona medianamente atenta, sin embargo, habrá notado desde hace tiempo que unirlos era un proyecto muy comercial pero de escaso interés artístico. Y así es. ¿Qué pueden ofrecer juntos Iron Man, Capitán América, Hulk, Thor, Black Widow y Hawkeye? Poco, porque cada personaje tiene una identidad y sus universos tienen una lógica y una ética particular. Unirlos es un cambalache aburrido y molesto. Pero además de eso, el guión no puede ordenarlos a todos y los tiene que ir distribuyendo a lo largo de la trama de una manera tan forzada y ridícula que hay que ser demasiado benevolente o complaciente para aceptar semejante arbitrariedad.
Cada cierta cantidad de minutos –y en medio de las batallas incluso– algún personaje queda “en suspenso” hasta que lo vuelven a meter en la trama. Y otro desastre: tantos héroes que han ganado tantas batallas se enfrentan a un villano que es un pusilánime de autoestima baja y una cara de perrito mojado que falla por completo. ¿Semejante dream team para pelear contra Loki? Los realizadores sumaron, calcularon, vieron que más personajes les sumarían más taquilla y no les importó nada más. Una verdadera pena pensar el cine en esos términos y una gran tristeza que los espectadores se dejen llevar por su fanatismo.
Los superhéroes parecen agotados por el cine, pero no es así. El film de El Capitán América, el anterior a este proyecto, era bastante bueno. Ni hablar de los héroes fuera de Marvel como Batman, que desde hace años viene protagonizando grandes películas.
La próxima vez –y me temo que habrá próxima vez– deberían poner menos héroes y mejores villanos, y construir un relato coherente, como el objetivo fuera hacer una buena película, no saquear los bolsillos de los espectadores del mundo. Por lo pronto, el personaje que merece una nueva relectura –en base a los visto acá– es Hulk.
Su humor, desubicado en la película es, irónicamente, lo único que despierta dentro de este proyecto que nació falso y poco inteligente.