Qué se hace con el relato del horror del pasado, qué palabras usar para procesar lo que se vivió? Y la escritura ¿sirve como catarsis o es un exorcismo?
En el inicio de Los versos salvados hay una historia de los años de la dictadura. En 1978 un grupo de tareas de la época entró en el hogar de un matrimonio y se los llevó. El hombre de la pareja se llamaba Osvaldo Balbi y era autor de un conocido libro infantil. Balbi es uno de los detenidos-desaparecidos de los que nunca más se supo nada, mientras que su esposa atravesó el infierno de la detención y el posterior exilio, pero como si la historia ya no fuera lo suficientemente impactante Celina Galeano tenía un embarazo avanzado y en ese estado fue llevada al campo de detención conocido como “El Vesuvio” ubicado en el partido de La Matanza. Después de una temporada y cuando el estado de su embarazo hacía evidente que estaba por dar a luz, Celina fue trasladada al Hospital militar donde tuvo su hija y luego se exilió en París.
Los versos salvados es la mirada del cineasta uruguayo Gabriel Szollosy sobre el presente de ambas sobrevivientes y sus distintas maneras de procesar esa historia. Celina retomando las escritura, porque al momento de ser secuestrada tenía muchas cosas escritas que desaparecieron en aquel operativo. Hoy Celina vive en Uruguay y su hija en General Pico, dande da clases en la facultad de veterinaria. La historia de ellas es única no hay registro de nada parecido de aquellos días y esa historia las ha marcado de manera tal que aún tratan, a su manera, de procesar todo aquello y el documental se mete en ese mundo privado donde las palabras tienen un protagonismo fundamental.
Una hora diez de memoria personalísima de una historia que aún está presente y que todavía todos tratamos de procesar de alguna manera.
LOS VERSOS SALVADOS
Los versos salvados. Argentina/Colombia/Uruguay, 2019.
Guión y Dirección: Gabriel Szollosy. Producción ejecutiva: Diana Kuéllar, Juan Pablo Tobal Clariá, Gabriel Szollosy y Dalmira Maria Clar. Productor Delegado: Eduardo Sánchez. Jefa de Producción: Dalmira Tobal Clariá. Dirección de Fotografía: Nyika Jancsó. Sonido Directo: Patricio Tosco y Fernando Serkhochia. Montaje: Gabriel Szollosy. Color: Christian Leiva. Mezcla de Sonido: Nene dB ESTUDIO. Música: Horacio Burgos, María Colombatti. Animación: Diego G. Medina.