Luciferina

Crítica de Mariana Mactas - TN - Todo Noticias

Una monja vuelve a casa tras la muerte de su madre. Allí se reencontrará con su hermana casi opuesta: con aspecto de roquera, un grupo de amigos desagradable y la carga de un padre que quedó en shock. No es para menos: el hombre está postrado en una habitación rodeada por los tenebrosos cuadros que la madre pintaba... con sangre. Nuestra monja, por su parte, ve esas figuras por todas partes, y se le aparecen en sueños. La cosa se pone tenebrosa al punto de develar ritos satánicos que nacen antes del nacimiento, y vienen de lejos, posesiones, portadores de luz, oscuridad y bastante gore. Delirante terror hecho en Argentina.