Disparate al que redimen sus escenas de acción
Con "Lucy" vuelve al thriller fantástico con chicas superpoderosas del tipo de "Nikita" y "El quinto elemento", sólo que esta vez los aspectos fantásticos están muy exagerados y ponen al conjunto al borde del ridículo.
Lucy es una chica común que, por una mala compañía que apenas conoce, termina encadenada a un misterioso portafolio que debe entregar a cambio de 500 dólares a un no menos misterioso coreano que no habla inglés. La transacción se complica y Lucy termina con una nueva droga cosida a su vientre en una horrible operación quirúrgica que se vuelve imprevisible cuando algo sale mal y la sustancia toma contacto con su cuerpo.
A partir de ese momento, Lucy ve cómo su cerebro es llevado al 100 por ciento de la evolución humana posible, logrando poderes sobrehumanos que, por ejemplo, le dan todo tipo de cualidades telekinésicas y de infiltrar computadoras y teléfonos celulares. A medida que sucede eso la protagonista se vuelve en contra de los mafiosos coreanos y vuela a París para dejar el legado de su transformación a la humanidad con la ayuda de un científico, el mayor experto en las capacidades no exploradas del cerebro.
Luc Besson logra algunas sólidas escenas de acción, por ejemplo, cuando el personaje de Johansson, que nunca manejó un auto, le quita el volante a un policia francés (Amr Waked) y hace estragos con sus nuevos superpoderes sobre ruedas. También hay algunos insólitos tiroteos contra los mafiosos coreanos resueltos en formas sorprendentes y originales pero también un poco absurdas, sobre todo cuando los enemigos son puestos a flotar hacia el techo debido al control de la heroína sobre la gravedad. En todo caso, la parte más delirante del film tiene que ver con la presencia del personaje de Morgan Freeman, el científico con el que se comunica Lucy, que pone todo el conocimiento humano al servicio de este disparate. Freeman tiene generalmente el rol de ser el personaje que explica todo en una película, y aquí hace exactamente eso como en una especie de parodia de sí mismo.
A favor de "Lucy" se puede decir que es original, está muy bien filmada y no deja de ser entretenida. Luego, su eficacia depende del nivel de delirio que pueda aceptar cada espectador.