Lucas y Ludmila son dos chicos enamorados que viven en la calle. Se mueven por la ciudad como si fuera un juego de mesa. Lucas trabaja con su amigo camionero Hueso recolectando el cebo de las carnicerías. En su tiempo libre comete delitos menores y dispara su pistola a monumentos urbanos. Ludmila está en silla de ruedas por una bala alojada cerca de su columna.