La nueva farsa de Sandler
Se repite la fórmula del chiste fácil y verborragia humorística a la que nos tiene acostumbrados Adam Sandler. Por un momento pensé que al volver en dupla con Drew Barrymore ("50 first dates", "Duplex") la cosa iba a subir un poquito de nivel, pero no, fui muy inocente.
Es extraño, pero muy de vez en cuando algunos de sus chistes logran causarme gracia como en "Just go with it" o "50 first dates", que tampoco eran una cosa de locos pero a las 3 estrellitas llegaban, pero definitivamente "Blended" no es el caso.
Para empezar hay una desfachatez total con respecto al timing de los gags. Hay chistes muy tirados de los pelos y escenas creadas solamente para dar sentido a algunos de ellos, sin importar demasiado la dinámica del guión. Creo que durante los 117 minutos que dura el film me debo haber reído unas 2 o 3 veces de manera tímida. En mi barrio eso no es una buena comedia.
Y si seguimos hablando de fórmulas trilladas, van a ver que no faltarán las clicherosas referencias a la raíces judías de Sandler, las cuasi miradas cómplices del actor a la cámara, su "ternura" bruta para con sus hijos, las situaciones forzadas y mal actuadas... y así podría seguir por al menos 3 renglones más.
Algo que me había atraído un poco al principio fue el hecho de que la acción se trasladara al continente africano, pero la verdad es que termina siendo una cuestión meramente accesoria que no cumple para nada con su función de contexto. De hecho se centraron mucho más en filmar en un hotel que en la naturaleza que puede ofrecer una locación maravillosa como es Sudáfrica, y eso es un pecado.
El grupo musical con el que quisieron evocar al de "Loco por Mary" y que va acompañando algunas de las situaciones que les toca vivir, es realmente paupérrimo y lo pone a Terry Crews en un rol más ridículo del que acostumbra.
No hay mucho más que decir... una comedia más de Adam Sandler pensada para su público captivo que, ponga lo que ponga en pantalla, lo sigue bancando. Yo no lo banco más.