Cuando la Luna esta en Leo, el sol juega el papel más importante del año. Es tiempo de dramas, sentimos la necesidad de ser reconocidos, aplaudidos, admirados y queridos. Fluye la creatividad, las pasiones, el romanticismo, el realismo de lo verdaderamente hermoso y lo hermoso verdaderamente real. Bajo esta influencia, Luna y Leo tienen su primera cita. Leo avanzará a tientas, tratando de descifrar el universo lunar, que se resiste a sucumbir ante la simpleza y transparencia de este hombre que es irritantemente refrescante. A lo largo de la noche transitarán el complicado arte de la atracción, en donde navegarán en esas conversaciones en las que puede o no producirse una conexión genuina, y en las que esa conexión puede, tan rápido como nació, desaparecer. Sólo alcanza para eso un único malentendido, unas pocas palabras tal vez demasiado honestas pronunciadas antes de tiempo. Luna en Leo es un viaje a la cabeza y al corazón de estos dos seres, una noche que ni Leo ni Luna podrán olvidar.