Lunáticos

Crítica de Cristian Olcina - 100% Cine

Para la gente que le tiene fobia al cine argentino, llega este fallido filme para reforzar sus miedos, es una comedia, pero la falta gracia, y es como una sátira crítica, pero es superficial y chabacana en ese aspecto. Debajo de la foto, la crítica escrita más formal; más abajo la crítica radial, más informal, completa en los reproductores de audio solo, o de YouTube con video.

Lunáticos es una película fallida; no es mala, pero no logra realizar su potencial, y a pesar de que tiene buenas ideas, y tiene un buen casting, y una buena producción, no logra entusiasmar; quedándose a mitad de camino, en un film regular. Por momentos, a lo largo del metraje, da la impresión de que la película se va a redimir en algún momento, y va a terminar con la aprobación de esta crítica, pero finalmente no logra despegar, y se siente decepcionante. El film trata tres historias de manera independiente, pero unidas por un mismo disparador: que el presidente de los estados unidos ha dicho por twitter que va a cerrar el comercio con china, esto produce una crisis internacional, que afecta a varios de los personajes de diversas formas.

En una de las historias un muchacho en México que ha perdido dinero con eso, y que debe a narcotraficantes y otras hierbas, está al borde del suicidio, con la soga al cuello literalmente, pero primero por un llamado de su madre, y luego por otras circunstancias, no se puede ir matando, en una especie de tragicomedia, dónde se irán llegando personajes y complicando la trama. La otra historia, en Uruguay, es la de un psiquiatra que ha perdido dinero en la bolsa, y quiere arreglar con el que lo hace invertir, entonces no va a la clínica psiquiátrica, cuando justo ha llegado un peligroso convicto, el cual aprovechando la no llegada del psiquiatra, hace estragos y se intercambia los roles, mediante un engaño, con una persona que estaba de visita en la clínica. Y en la tercera historia, desarrollada en argentina, vemos a un hombre desesperado, que también ha perdido dinero en la bolsa, luego de que su primo le recomendara invertir en determinado lugar, pero hace tres días que no le contesta el teléfono, y ahora este hombre desesperado va a un estudio de televisión donde está su primo siendo entrevistado al aire, y entra con un chaleco bomba, diciendo que va a volar el estudio; a menos que lo dejen hablar con nada menos que la directora del fondo monetario internacional, la cual está en la agenda de su primo ya que éste trabaja en esa entidad.

Estas tres historias son totalmente independientes, y ninguna logra su potencial tragicómico, siendo probablemente la de la televisión la mejor lograda, ya que se muestra cierta critica a los medios, los cuales demuestran demasiado amor por el rating, aun cuando este se logre debido algo trágico. La actuación de Luis Ziembrowski y Rafael Spregelburd están muy correctas, y la del conductor televisivo también. En cambio, en las otras dos historias, la que se desarrolla en México con el suicida es confusa, tiene ciertos clichés del género, no se entienden algunas cuestiones, no está tan bien actuadas algunas partes, y tiene un cierre que se siente forzado. Por otra parte, la historia del neuropsiquiátrico, es en cierta forma, la más absurda, pero no logra tener ni la locura absoluta, como para que funcione en una clave dentro de un cine absurdo, como sería por ejemplo la película Zoolander, o Tonto y Retonto; ni tampoco tiene la sutileza y el trazo fino, que debería tener para un registro más realista, como en el cual se desarrolla; dónde tiene momentos que son graciosos por justamente lo absurdo de la situación, pero como el tono general de toda la secuencia es como más realista, se sienten como forzados e inverosímiles.

Sí analizamos cada parte de la película en sí, no podemos decir que hay algo que está mal filmado, o que está mal actuado, o que esté mal escrito inclusive, pero la unión de todos los ingredientes no funcionan por algún motivo; quizás una mezcla de errores de timing, de edición, de dirección en cuanto al tono, y el montaje, y definitivamente hubiese ayudado un guion más sólido; todo esto hace que la película a pesar de tener buenos ingredientes, termine dando un sabor amargo, insulso, lo que debió ser un postre agridulce, se parece más a una galleta sin sal. En la sala había espectadores que a la mitad de la película se levantaban y se iban, y otros que, al salir, no la comentaban bien.

Trump Trucho

Por otra parte, cierta crítica que quiere hacer al sistema económico mundial, a los estados unidos, y a ciertas instituciones, no funcionan. Principalmente por un problema de no conocer bien cómo funcionan; pero además, ideológicamente es confuso el filme, como que no se hubiera tenido bien en claro cuál era la crítica que se quería hacer, y además, alguna de las cosas que se exponen son demasiado burdas, y con un trazo demasiado grueso; por ejemplo, evidentemente se quiere criticar a la institución de la presidencia de los estados unidos, y específicamente a su ex mandatario Donald Trump, pero el nombre que le ponen al presidente norteamericano es Adolf Hinder (!) Para ponerle ese nombre, directamente le hubieran puesto Adolf Hitler, porque es lo mismo; quizás no lo quisieron hacer para no ofender a la comunidad judía, pero semejante falta de sutileza es abismal, y molesta, se siente como una bajada de línea burda y barata; además, la foto del mandatario es como una especie de Photoshop mal hecho, como que mezcla la cara de Trump y de Biden. Además, la subtrama del FMI no funciona bien, no se hace una crítica justa al FMI, que es una institución que tiene mucho para haberle criticado, sino que se hace una crítica vaga y como tocando de oído sobre que es el FMI, y que males puede traer. Sumado a esto, cuando los personajes de los primos se enfrentan, uno de ellos, el de la bomba, hace cierta crítica, y el otro le responde con otra cosa, que por la forma en la que está puesta en la película, es como una bajada de línea que el tipo tiene una baja sensibilidad social, o como que es un capitalista furioso, pero en realidad lo que dice, es absolutamente sensato; y la escena, moral e ideológicamente termina como en offside. Además, el epílogo también tiene gusto a poco y no termina de cerrar, es burdo, poco sutil y con una bajada de línea digna de haber sido escrita para un práctico del secundario por un alumno adoctrinado. Una película para evitar en el cine, y si no leyeron la crítica a tiempo, y ya la han visto, para olvidarla.

Cristian Olcina