Luz de luna

Crítica de Facundo Fernández Roldán - Alta Peli

Luna roja, sobre el mar negro.

Moonlight nos presenta a Chiron, un nene con problemas para relacionarse en un difícil barrio de Miami. Por esas cosas de la vida se cruza en el camino de Juan (Mahershala Ali), un cubano exiliado quien oficiará de padre sustituto, mientras el pequeño aprende a hacerle frente a las adversidades. La cinta está dividida en tres capítulos, los cuales cuentan tres etapas de la vida de Chiron: niñez (Little), adolescencia (Chiron) y adultez (Black). En cada uno de ellos, Chiron está interpretado de gran forma por Alex Hibbert, Ashton Sanders y Trevante Rhodes respectivamente.

Los movimientos de cámara y planos cortos hacen que nos compenetremos de forma directa con Chiron, por lo que la cinta se convierte en un retrato íntimo de la transformación de un pequeño con problemas de integración a un adulto que, a pesar del paso del tiempo, sigue buscando su lugar en el mundo.

A pesar de que el metraje de Moonlight ronda las dos horas, su duración no se siente en absoluto. La gran dirección a cargo de Jenkins nos permite involucrarnos con el protagonista, sumergiéndonos en la historia apenas transcurridos los primeros compases del primer acto. Sin embargo, a pesar de la brillantez de los dos primeros capítulos, el tercero -el cual narra la adultez de Chiron- se siente un poco estirado, dejando la sensación de que le sobran algunos minutos, prolongados con escenas bastante superfluas. Si bien no deja de ser interesante, carece de fuste comparado con los dos primeros capítulos de esta historia.

Conclusión:
Moonlight, es sin lugar a dudas una de las propuestas dramáticas más interesantes en lo que va del año. Una historia narrada de forma magistral, brillantes actuaciones, planos y movimientos de cámara que exprimen al máximo el drama -y no drama- del relato. La decisión de haberla elegido como apertura de la Competencia Internacional fue acertada y es una gran candidata en su categoría. Totalmente recomendable.