CRECER EN BARRIOS BAJOS
Luz de luna nos pone ante una historia que posiblemente ya hemos visto pero lo interesante reside en cómo su director, Barry Jenkins, cuenta un relato cargado de sensibilidad y duro a la vez. Y es que este cineasta es experto en dramas reflexivos, como lo demostró tiempo atrás con su Medicina para la melancolía (2008).
Por esa sensibilidad pasa el canal que nutre a Luz de luna con 8 nominaciones al Oscar (más un Globo de Oro en su poder como mejor drama), que puede sentar batalla a la magnífica La La Land en la noche de los premios. Estamos ante un film que genera una montaña rusa de climas y emociones desde posturas y movimientos de cámara, la fotografía espectacular de James Laxton, hasta la inclusión acertada de una precisa banda sonora que acompaña fielmente a la imagen. La historia se centra en los distintos períodos de vida de Chiron, un joven afroamericano que vive en los barrios bajos de Miami. Un personaje cerrado, triste y solitario que se debate entre las adicciones de su madre, su identidad sexual y el bullying de sus compañeros de colegio. Sumado al contexto violento de la delincuencia y las drogas de las zonas críticas de la ciudad.
Jenkins retrata a la perfección en tres grandes bloques la maduración del personaje. Los nombres de cada episodio equivalen a cómo es denominado Chiron por el mundo que lo rodea. Así como también el poster del film es un collage fragmentado de tres rostros distintos pertenecientes a un mismo protagónico durante su niñez, adolescencia y adultez.
¿Cómo se puede encontrar amor en un mundo que excluye su presencia? ¿Cuál es la identidad genuina de ese ser protagónico que no expresa? O tal vez sí, sin decir nada o poco tan sólo con un gesto no verbal, lo esté diciendo todo. Algo está emergiendo de su ser contra su crudo alrededor. Jenkins demuestra con altura de forma suave y seductora una historia de compasión con individuos que piden a gritos un poco de amor.
Basada en la obra teatral de Tarell McCraney, Luz de luna es un proyecto ambicioso bien llevado actoralmente por un sólido reparto en el que se destaca el dealer del crack y a la vez un tipo tierno de Marhershela Ali (House of cards). Pero también hacen a la historia un conjunto de actores que con soberbia destreza acompañan el desarrollo personal del protagonista principal.
Jenkins logra rápida conexión con el espectador en un drama que sólo crece y crece: Luz de luna es producida por Plan 9 de Brad Pitt que ya logró en el 2013 arrasar en los Oscar’s con 12 años de esclavitud, otra vez ligada a la comunidad afroamericana.
Con la crítica americana a su favor luego de su paso por festivales como el de Toronto y Telluride y con una valoración mejor posicionada que La La Land en varios portales web especializados en crítica, Luz de luna se define como candidata principal para este 26 de febrero. Y mientras tanto, recomendamos su visionado en el cine que será un placer a la vista y de una carga emotiva acertada.