Todo comienza cuando un niño apodado “Little” es perseguido por sus compañeros de escuela y se tiene que esconder en un departamento abandonado. Allí lo encuentra Juan, un cubano afroamericano y narcotraficante, con el cual entablará una relación que lo marcará por el resto de su vida.
“Moonlight” de Barry Jenkins plasma en la pantalla grande cómo es ser un afroamericano en el primer mundo y cómo deben vivir y adaptarse a las diversas circunstancias de la vida que les toca transcurrir diariamente.
La película presenta tres divisiones para darnos un pantallazo sobre las etapas de la vida de “Little”: cuando es un niño, cuando es un adolescente y cuando es un adulto. Y allí podremos ver las diversas dificultades por las cuales tiene que transitar. Un recurso muy acertado por parte del director, utilizando tres actores distintos para encarnar a “Little” (se debe destacar la labor de los actores).
Además, el director se centró en otro punto importante de la vida humana: el despertar sexual que atravesando estas distintas etapas de una persona y que lo definen y atormenta dentro de un grupo social.
“Moonlight” es una película fuerte, pero que no busca los golpes bajos, sino que te muestra que el contexto y las relaciones sociales nos terminan definiendo y creando nuestro propio destino. Por más de que uno intente tener otra calidad de vida, si uno nace en una determinada clase o realidad social, va a tener una tendencia mucho mayor a ser de una forma preestablecida.
En resumen, “Moonlight” es una película conmovedora que trata temáticas socialmente importantes, como las determinación de una clase social, la orientación sexual, las dificultades que tiene que atravesar una persona en pleno crecimiento. Una apuesta fuerte dentro de la Competencia Internacional del Festival de Cine de Mar del Plata.
“Moonlight” forma parte de la Competencia Internacional dentro del 31° Festival de Cine de Mar del Plata.
Puntaje: 3,5/5