Una historia de adolescentes que quieren portarse un poquito mal y terminan encontrando alguien que se porta realmente peor.
Gracias a que Octavia Spencer entiende el juego y se parodia a sí misma en gran parte del metraje, esta historia de adolescentes que quieren portarse un poquito mal y terminan encontrando alguien que se porta realmente peor resulta una de las más entretenidas parábolas de terror recientes
. No hay demasiada originalidad en que el personaje es psicópata, por cierto, pero ese abuso de información es bienvenido: multiplica el suspenso y nos abre la pregunta sobre cuándo “Ma” se mostrará tal cual es. Mérito de Spencer, por cierto.