Todo comienza con la llegada de Maggie y su madre Erica a un nuevo hogar en un pequeño pueblo en Ohio. Mientras Erica trabaja como camarera, la joven buscará hacerse de nuevos amigos en la escuela. Rápidamente es aceptada por un grupo, cuyos días transitan entre las fiestas, el alcohol y la droga. Pero al ser menores necesitan de un adulto para proveerles las bebidas. Es allí donde conocerán a Sue Anne, quien se preocupa por los chicos y los invita a que se instalen en su sótano para que se encuentren más seguros. Pero la amabilidad se transformará en una obsesión que sacará a relucir las verdades intenciones de la anfitriona.
“Ma” plantea una premisa interesante pero que no termina de explotar como podría haberlo hecho. Sobre todo teniendo detrás a la productora Blumhouse, casa de efectivas obras del género de terror/suspenso como “Get Out”, “Halloween” o “The Purge”, por lo que uno esperaba mucho más. En cambio, “Ma” no termina de generar el clima necesario para este tipo de films. Si bien tenemos la utilización de jumpscares dentro de la historia, el público no consigue sobresaltarse con este recurso. No porque lo ve venir, sino porque no tiene ningún tipo de impacto. Se observa el suspenso y la tensión pero esa sensación difícilmente pasa a la audiencia.
En cuanto a la figura de Sue Anne, la misma está bien interpretada por Octavia Spencer, quien va manejando correctamente los matices que presenta su personaje. Sin embargo, tampoco termina de provocar ese terror psicológico que se busca, como sí teníamos, por ejemplo, en la película “The Gift” (2015) de Joel Edgerton, donde su presencia se vuelve cada vez más perturbadora. La actriz no desentona pero su papel tampoco termina de ser del todo efectivo. El resto del elenco también se encuentra bien en sus roles, con un grupo adulto conformado por Luke Evans y Juliette Lewis, y un equipo juvenil no tan reconocido pero que logra transmitir las diferentes sensaciones que les provoca esta protagonista.
Por otro lado, la historia se va alternando con flashbacks del pasado de Sue Anne, un elemento bastante innecesario que sirve para explicar una trama que se entiende por sí sola y que al utilizarlo también se está subestimando al espectador, quien tranquilamente podría deducir lo que está pasando sin la necesidad de recurrir a este recurso. Asimismo, los flashbacks provocan que la trama se vuelva algo predecible, ya que el público puede anticipar la verdadera identidad de algunos personajes como también las intenciones de la protagonista.
En síntesis, “Ma” se vuelve uno de esos productos disfrutables y pasatistas pero que no termina de ser del todo efectivo, debido a que no consigue generar el clima deseado ni un papel protagónico que refuerce el terror psicológico. Resaltan las interpretaciones del elenco, como también la apuesta a lo absurdo violento hacia el final del film.