La silueta retacona y musculosa de Danny Trejo se recorta sobre el fondo inmaculado de la Casa Blanca. Síntesis inicial de la película de Robert Rodríguez que retoma la figura de Machete, el tipo violento que mata del lado de la ley. El orden establecido en la saga incluye varios supuestos conceptuales que no resisten análisis, ya que la suspensión del sentido crítico es el primer contrato no firmado entre el público y el director.
Machete Mata, título y tema único de la película, reúne cantidad de efectos y opera por saturación al resolver cada conflicto de manera violenta y cruel. El superhéroe expresidiario (en el cine y en la vida), habilísimo en el manejo del arma que lo nombra, tiene una misión descomunal: desactivar un misil que destruirá el mundo. Así de grave y liviano a la vez.
El hombre cruza la frontera con México, sabiendo que de ambos lados del muro lo buscan. La película instala un mito contemporáneo, chicano, bilingüe, testigo de las luchas que Rodríguez muestra de paso y con un tratamiento humorístico. El director se ríe del género de acción, roba ideas (algunos dirán "homenaje") y envuelve las escenas obvias, de folletín, con la sofisticación de Tarantino y el repertorio de luchas sangrientas, con mucha explosión y cabezas cortadas.
El humor es la constante de Machete Mata. El héroe habla en tercera persona, como Maradona y Riquelme, sin mover un músculo de su rostro; los personajes lo consideran mito y leyenda; se mete con un villano bipolar (Demián Bichir) y paga el sello de ciudadano estadounidense con todo tipo de hazañas para beneplácito del presidente del país del norte (Charlie Sheen).
Hay un millonario y genial inventor que sueña con su propio mundo en la galaxia (Mel Gibson no se priva de nada) y un agente que se mimetiza, llamado Camaleon, personaje de locos interpretado por Cuba Gooding Jr., Antonio Banderas (habla español a lo gringo) y Lady Gaga. Las mujeres aportan roles duros, de sensualidad siniestra (Michelle Rodríguez, Jessica Alba, Amber Heard, Sofía Vergara)
También hay guiños delirantes a Matrix, clones y chistes sobre nuevas tecnologías utilizadas por el héroe de porte y reflejos de hombre de las cavernas, así como script, aclaraciones en la pantalla, GPS, carteles, celulares y mensajes de texto que funcionan como intromisiones del director en el relato.
Machete Mata, a la manera de un James Bond outlet (la banda sonora remite directamente al otro héroe), es una película entretenida, de final tan abierto y oportunista como la saga nacida para conquistar el mercado hispano desde el corazón de Hollywood.