Usualmente en todo grupo de amigos suele haber un individuo que sale con una simpática gracia que todos los demás festejan. Y luego, una vez más, ese amigo repetirá en otra reunión social el mismo chiste despertando muchas menos risas de las que provocó originalmente. Reacio a contar un chiste nuevo, el sujeto en cuestión insistirá con el mismo jolgorio intentando mantenerlo vivo, pero no dándose cuenta que los chistes pierden gracia con la reiteración excesiva. Abstraído al mundo del cine, ese amigo sería Robert Rodríguez y el chiste sería Machete Kills.
Para algún distraído, recordemos que Machete fue uno de los para entonces falsos trailers de Grindhouse, aquella double Feature dirigida por Quentin Tarantino (con su segmento Death Proof) y Robert Rodriguez (con Planet Terror). En algunas proyecciones podía verse Grindhouse completa con una separación de trailers falsos entre los que se destacaba el de Machete. El tiempo pasó y finalmente Rodriguez decidió hacer de ese trailer un largometraje, que todavía con un poco de frescura lograba entretener o al menos causar cierta gracia.
Pero el problema con Machete Kills es que la historia vuelve a calcar los pasos de la anterior (y por consecuencia del trailer de Grindhouse). Una pérdida personal al comienzo de la película lleva a Machete (Danny Trejo) a ejecutar una salvaje venganza contra un enemigo enmascarado que cualquiera que haya visto los avances de la película identificará pronto. Y luego... bueno, luego sigue lo de siempre. Tiros, explosiones, una atractiva mujer con un sostén metralleta (Sofía Vergara) y muchas otras señoritas en paños menores disparándole al héroe. Cualquier excusa viene bien para que algún que otro famoso se pase por la pantalla para saludar en lo que probablemente le haya llevado unos 10 minutos en el set de filmación y ninguna retoma. Los actores Antonio Banderas, Cuba Gooding Jr, Walton Goggins y Lady Gaga son los encargados de personificar al "camaleón", uno de los personajes que no tiene absolutamente ninguna razón de ser ni justificación en el guión fuera de que ofrecía la chance de poner muchos nombres y cameos como guiño para el espectador aburrido.
Machete Kills es en resumen un chiste que ya se contó, por el mismo director quien a pesar de tener aptitudes para filmar proyectos más serios y ambiciosos, sigue dándose el gusto y capricho de realizar estos films que además, pese al bajo presupuesto fracasan en taquilla y se olvidan en cuanto uno sale de la sala de cine.