Machete

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Aventuras de un héroe invencible

En Machete , Robert Rodriguez pone la mira en un ex agente federal que abandonado a morir tras un choque con un capo mexicano de las drogas, escapa de Texas buscando desaparecer y olvidar su trágico pasado en el que murieron su esposa y su hijo. En su camino hallará una siniestra red de corrupción y engaño. Machete deberá limpiar su nombre y dejar al descubierto una profunda conspiración al tener que enfrentarse con un cruel empresario, con un perverso agente fronterizo que lidera un pequeño ejército, con un malvado individuo experto en artes marciales y con una joven funcionaria de migración que durará entre la aplicación de la ley y hacer lo que es correcto.

De rostro imperturbable y firme decisión, ese Machete invencible (un muy buen trabajo de Danny Trejo) no cejará en su propósito de vencer a los malvados, quienes además de contrabandear drogas eliminan a todo aquel que, sin documentos, se atreva a cruzar la frontera entre los Estados Unidos y México. Nada falta en el film para entretener a los espectadores, ya que el director Robert Rodriguez sabe que, aunque por momentos eleve la cuota de sadismo, su guión posee todos los atributos para relatar esta historia en la que su personaje central se convierte en un defensor de la ley frente a tantos enemigos a los que debe vencer.

El realizador supo, además, crear el necesario clima de violencia que pedía la trama, y para ello contó con una fotografía de indudable calidad, con una apropiada música y con un casi alocado montaje que permite dar el necesario sabor a su guión (que incluye la posibilidad de proseguir sus aventuras fílmicas).