Juramento de Venganza
Tarantino y Robert Rodriguez idearon rescatar un cine de género sumamente bastardeado en sus tiempos, o sea el llamado cine "Clase B" que a veces nivelaba hacia abajo, casi convirtiéndose en clase "Z". Aquél que era hecho por directores de oficio que sin muchas ideas se copiaban así mismos con historias bastante traidas de los pelos, y qué enciman filmaban productos uno tras otro cual máquinas choriceras. Precisamente esa veneración denominada "Grindhouse", fué un combo que acometió con dos delirios muy divertidos llamados "Planeta Terror" y "A prueba de muerte" hace un par de años, allí se incluía un falso trailer llamado "Machete", tanto gustó que terminó en esta peli que hoy comentamos.
Este prototipo de Rambo azteca es un agente federal que es traicionado y asi abandonado a su suerte, y que se erigirá en la venganza móvil propiamente dicha. Le bastará su machetito filoso, el cual manejará como los dioses(de la venganza), porqué si, el tipo pega y da en el centro tan velozmente que parece la mismísma reencarnación de la antigua Diosa "Kali", aquella que poseia tantos brazos como sables afilados.
El casi setentón Danny Trejo, siempre actor de reparto, y recién ahora rasguñando la fama es "Machete", de un carisma incomparable para ofrecer este torpe y despiadado sujeto.
A su alrededor hay un mafioso rey de la droga: Torrez (el reaparecido con entretejido capilar incluído: Steven Seagal), una agente de la ley que lo ayudará (sexy y bellisíma Jessica Alba), un memorable senador corrupto llamado McLaughlin (Robert De Niro al filo de una perfomance súper-exageradamente-sobreactuada), una reivindicadora social (Michelle Rodriguez), un particular curita hermano (Cheech Marin), y April (Lindsay Lohan notable) una chica de la alta sociedad con predilección por las armas. Imperdibles también Jeff Fahey como un gangster embaucador, y Don Jonhson -el ex "Miami VIce"- como un sherif muy facho.
Al igual que no se le pueden pedir peras al olmo, tampoco se le puede pedir al guión que sea verosímil, la trama se ajusta a un divertimento pleno, a una corrida de pura adrenalina y para ver con sonrisa incluída, el que no entienda esto, que se abstenga de verla.
Esto es cine de súper acción, de máxima pureza entretenida y alto poder festivo. La gansada habitual la dan en la sala de al lado.