Elegante, de ritmo rápido, desgarrador y reconfortante por momentos, Madres Paralelas no está a la altura de otras producciones de Almodóvar que nos suelen dejar pensando o poniéndonos en un lugar incómodo. Pero la construcción magistral de la tensión y el intenso melodrama es puro Almodóvar, al igual que la siempre increíble música de Alberto Iglesias.