Sólo cuerpos
Vuelven Mike y sus amigos strippers, más algunos personajes nuevos que vendrían a ser la "sangre nueva" de esta historia, que en mi opinión no tuvo anteriormente ni tiene ahora mucho sentido más que el deleite hormonal del público femenino y gay.
Seamos sinceros, la primera parte dirigida por Steven Soderbergh tampoco era una buena película, pero al menos trataba muy por arriba temas como el tráfico de drogas y la discriminación. En esta nueva entrega la trama no trata ningún tema en particular, sólo limita a mostrarnos a los chicos haciendo filosofía barata en un road trip super aburrido y luego por supuesto, piel, músculos y muchos cachetes traseros danzando de manera muy cursi al ritmo de temas de moda.
No entiendo a la crítica especializada que le dio reseñas positivas a un producto tan vacío como este bajo el lema de "es buena porque no se toma demasiado en serio a sí misma" y luego defenestra un "Batman v Superman". Todo bien con no querer ser más de lo que se es, pero tampoco la pavada. "Magic Mike XXL" no trata sobre nada más que un grupo de amigos flojos de neuronas moviendo el culo para cumplir su sueño de ser "entretenedores masculinos". Suena fuerte, pero es así. Hasta le intentaron imprimir un tratamiento artístico a la cuestión, apelando a reflexiones sobre el "arte" de ser stripper. Vamos muchachos... no da para tanto el tema.
En cuanto al cast, los personajes secundarios que van apareciendo no tienen otra función que ser el relleno de las performances de baile de los muchachos. Amber Heard por ejemplo está pintada al óleo y no se entiende cuál es su rol o relación con Mike. Jada Pinkett Smith hace un papel lastimosamente exagerado, como una especie de gángster/presentadora del mundo del striptease. Lo mismo sucede con Andie MacDowell que hace de veterana caliente por unos pocos minutos en pantalla.
No hay mucho más para agregar. Una peli para ver a actores facheros despilfarrando testosterona durante 115 minutos en una trama prácticamente inexistente.