Steven Soderberg es lo que llamaríamos un director ecléctico, después de darse a conocer por la interesante pero sobrevalorada "Sexo, Mentiras y Video" pasó muchos años en films pequeños hasta regresar nueve años al candelero con otro film sobrevalorado pero totalmente distinto al de 1989, "Un romance peligroso", y a partir de ahí comenzó una catarata fílmica digna de Woody Allen y su film por año. Esta extensa filmografía lo ha llevado por películas muy interesantes como" Vengar la Sangre" y "El buen alemán"; otras promedio como "Erin Brokovich", su versión de "Solaris", la biografía de El Che en dos partes, y "Haywire"; y otras directamente insufribles como la Trilogía de Ocean’s, Traffic, y "Full Frontal". Una carrera con altibajos. Bien, esta producción parece bastante por debajo de su nivel.
Situada en Tampa, comienza con la historia de Adam (Alex Pettyfer) un joven sin mucha educación ni futuro que comienza a trabajar en la construcción. Ahí conoce a Mike (Channing Tatum), un compañero de trabajo del que inmediatamente se hace amigo, juntos van a pub, y ahí Mike se revela como el "mágico", la atracción principal de un bar stripper que parece, hace furor entre las damas del pueblo. Casi de inmediato, Adam entra en el mundo de esta personaje, conoce a Dallas (Mathew “años encima” McConaughey) el gerenciador, presentador, coreógrafo y dueño del espectáculo; y pasará a ser uno más de los “bailarines desnudistas”. De ahí en más, la película nos mostrará la vida de Mike intentando progresar, enamorándose de la hermana de Adam, y protegiendo a su amigo; y la suerte de Adam hundiéndose cada vez más en los peligros de la profesión.
El problema fundamental con Magic Mike es que básicamente inconsistente. Intenta meterse en la vida probada de estos strippers pero sólo se queda en la más superficial; cuando decide mostrar algo de problemática y dramatismo lo abandona sin más remedio y sin darle una resolución. Pero tampoco funciona como “film erótico para mujeres” o algo así, inexplicablemente se trata de un film sobre strippers contenido, los bailes son mostrados sin energía, mal filmados y de manera rutinaria. Los diálogos ayudan poco y nada, Mike parece haber abandonado una cátedra de filosofía y letra para mostrar su calzoncillo, su supuesta intelectualidad no aporta más que risas involuntarias.
Para peor, la ideología es directamente machista, hay dos personajes femeninos con algo de fuerza, y los dos tienen construcciones pobrísimas, la hermana de Adam pasa de ser una chica dura y seria preocupada por el futuro incierto de su hermano a en un tris babearse por el sudor y las tonterías bonachones de Mike; y la amiga bisexual de este, bueno, realmente no se sabe qué función cumple en toda la película. Los hombres son quienes llevan los pantalones, manejan el deseo a su antojo, las mujeres son seres instintivos que no pueden más que rendirse; misógino es lo menos a decir.
En cuanto a los rubros técnicos y actorales, ninguno está explícitamente mal, todo en una media no destacable; casi como si hubiese sido filmada por algún principiante.
En los años ’90, Paul Verhoeven vio su incipiente carrera amenazada por la desgraciada "Showgirls", algo similar le sucedió a Demi Moore y la soporífera "Striptease"; hay que decir que en comparación a "Magic Mike" todas ellas son ampliamente superiores.
Ya es un hecho que el timorato Hollywood no sabe hacer films provocadores, tampoco era la intención de este espectador, pero por lo menos encontrarse con una historia convincente y atractiva, hecho que en esta oportunidad no se dio. "Magic Mike" está lejos de lo esperable para un film de Steven Soderbergh, sin dudas.