Los hermanos Gonzalo y Hernán Quintana demuestran el interés que existe por el género de terror en nuestro país con Making off sangriento, masacre en el set de filmación. Aquí la historia se centra en un sádico individuo que, elegido como actor para un corto de una escuela de cine, asesina a la directora y a un compañero de elenco. La investigación, a cargo de un curioso detective, sospecha de otros compañeros de rodaje como coautores del hecho. Todo vuelve a complicarse cuando, en su afán de terminar su tesis, los estudiantes se reagrupan para filmar el malogrado cortometraje en una sola noche.
Los hermanos Quintana no ahorraron sangre, suspenso y sexo para lograr su cometido, y convierten esta película en una de esas clase B a las que nos tiene acostumbrados la cinematografía norteamericana: hiperviolenta, por momentos divertida y atada a la sensación de que todo el elenco desaparecerá en manos de ese asesino serial.
Marcelo Pocavida, pionero de la escena punk local (conocido por el ensamble platense Los Baraja), y Valentín Javier Diment, también guionista y director, animan con convicción a los personajes principales de este entramado, que cuenta con una impecable fotografía y con una acertada banda musical que agilizan cada una de las situaciones de esta muestra sin dudas inusual en la pantalla local.