Julián, un niño de la comunidad indígena Mbya Guaraní de Misiones, es trasladado e internado por orden judicial en la Ciudad de Buenos Aires. Los médicos blancos prescriben una cirugía cardíaca. Sus padres se niegan a realizarla. El líder espiritual de la comunidad sueña con una piedra en el corazón del niño y pide su regreso a la aldea para curarlo con la medicina del monte. Medios de comunicación, médicos, funcionarios y caciques hablan por Julián, que espera una decisión encerrado en su habitación de hospital. Pasa el tiempo, pero el niño y su familia, lejos del monte y completamente solos, continúan su agonía.