Cuando una película se presenta como “novedosa”, apelando a recursos utilizados con anterioridad y vistos en millones de propuestas, esa supuesta novedad termina jugándole en contra.
Ya hace años en “Soy tu aventura” Nestor Montalbano había contado la historia de dos ineptos que pretendían hacerse ricos secuestrando a una figura de la música, aquí esto es la anécdota que dispara una comedia (?) dirigida a dos manos por Fernando Díaz y Mad Crampi que acerca a una propuesta televisiva que atrasa.