Viajes y bailarines. Profesores y alumnos. Malambo, el hombre bueno nos lleva de una historia a la otra a través de la cadencia del zapateo, el rasgueo de la guitarra y el repiquetear del bombo. La música se ubica en un primer plano. Junto a ella, aparece Gaspar (Gaspar Jofre), el protagonista y personificación del sacrificio en el nuevo largometraje del director cordobés Santiago Loza.