Elizabeth es una profesora bastante grosera y pasota. Es malhablada, despiadada e inapropiada. Bebe, se coloca y en lo único que piensa es en casarse con un buen partido que la mantenga y le permita dejar de trabajar. Cuando su prometido la deja, pone en marcha un plan para sustituirle por un rico y guapo profesor. Para ello tendrá que competir con la modélica Amy, otra profesora hiperactiva y llena de energía. Cuando al mismo tiempo un sarcástico e irreverente profesor de gimnasia no para de tirarle los tejos a Elizabeth, las consecuencias de sus salvajes y escandalosas confabulaciones aportarán a sus estudiantes, colegas e incluso a ella misma, una educación sin igual, ya que "lo que enseña, no está en los libros".