Una maestra que odia despertarse temprano, que detesta corregir pilas interminables de exámenes. En fin, una maestra que haría cualquier cosa por dejar de tener que ir todos los días al colegio, fingir que la interesa la educación y que tolera a los mocosos de su aula. Elizabeth (Cameron Díaz) es cruel, grosera, maleducada, ventajera y no le queda más remedio que seguir asistiendo a su trabajo después de que su interesado casamiento con un niño bien de la high society quedara cancelado.
No hay más remedio que tratar de planificar tareas, llevarse bien con los compañeros de escuela, reportar adecuadamente al director o por lo menos fingir todo esto y dedicarse a enamorar a un nuevo docente, heredero de una inmensa fortuna (Justin Timberlake).
Políticamente incorrecta, “Bad teacher” presentó un inmenso desafío para Lucy Punch (Conocerás al hombre de tus sueños): ser la contrafigura cómica de Díaz, quien pierde los primeros rounds a manos de esta colorada, acreedora de los mejores gags de todo el filme. Por fortuna, Cameron recupera terreno antes de quedar en un completo segundo plano (como sucede con la participación de Jason Segel) y termina colaborando para brindar la historia con la que más reí en los últimos meses. Que una comedia contemporánea logre auténticas carcajadas, no es poca cosa.