Malcriados

Crítica de Jessica Johanna - El Espectador Avezado

Escrita y dirigida por Felipe Martínez Amador, llega a carteleras esta comedia colombiana que pone en foco a tres hermanos provenientes de una familia acomodada económicamente, con una madre fallecida hace unos pocos años y un padre al que más allá de sus buenas intenciones los hijos lo sienten bastante ausente, siempre más preocupado por su trabajo que por ellos.
Chicos que nunca tuvieron que esforzarse para tener nada, que hacen lo que quieren porque pueden, que dan rienda suelta (y se lo permiten) a cada uno de sus caprichos. Hasta que, después de que los tres en simultáneo pero por separado se mandaran una importante (como un casamiento poco conveniente con un hombre mayor y sin un eje aparente en la vida para su única hija mujer, o que descubrieran al menor en la biblioteca de la escuela teniendo sexo con una compañera), el padre sufre un infarto (bueno, un pre infarto) que lo lleva a cuestionarse el modo de criar a estos irresponsables.
Y entonces sucede lo inesperado. Su empresa es denunciada por malversación de fondos, su casa y cosas son embargadas, y de repente se encuentran sin ningún lujo y con la noticia de que ahora, al menos los mayores, van a tener que salir a trabajar, por primera vez en la vida.
Todo su mundo se les cae abajo, y ahora tienen que salir literalmente al mundo. Así, cada uno irá aprendiendo lecciones pero sobre todo esta desgracia los une como nunca antes se vieron unidos.
El film, que es una remake de una película mexicana, Nosotros Los Nobles, apuesta principalmente a la comedia familiar, con situaciones cómicas a veces desde lo absurdo, a veces desde lo obvio, pero también se permite indagar en otras temáticas más graves. No obstante, la idea parece ser siempre la de hacer pasar un buen rato, y es por eso que al final algunos temas se presentan pero nunca son ni un poco profundizados, como la bulimia o la dislexia, situaciones que el padre de repente se encuentra y dejan en evidencia que efectivamente no les estuvo prestando la atención necesaria.
Con aires de telenovela, hay enredos familiares y amorosos, engaños varios, idas y vueltas, enojos y abrazos y besos. Incluso hay algunas apariciones que seguramente sean valiosas para la gente de su país de origen pero acá, al igual que todo el elenco, no son más que rostros desconocidos.
Un film con buenas intenciones y divertido, aunque también se torne muy predecible todo el tiempo, y desaproveche oportunidades de profundizar en ciertos personajes y acciones.
Y es que al final, lo que importa es la familia.