Un diletante que no necesita vivir para trabajar trata de convertirse (o algo así) en escritor. Un cineasta registra esa vida aparentemente inútil. Con estos elementos y personajes que parecen una puesta al día del grotesco argentino, Alejandro Chomsky plantea algunas cuestiones sobre las relaciones entre la realidad y la creación, sobre el tiempo y su uso. Despareja, con momentos no demasiado bien resueltos, tiene en su elenco (Piroyanski es un comediante enorme) su baza más destacada.