Maléfica fue una de las más grandes creaciones que brindó Marc Davis en su carrera, uno de los colaboradores principales de Walt Disney. Nos referimos a una de las mejores villanas que se concibieron en la historia de la animación.
La autoproclamada "Ama de todos los males" resultó una de las principales atracciones que tuvo La Bella Durmiente en 1959 y la realidad es que nunca se supo demasiado acerca de su origen. Por esa razón, este estreno despertaba cierto atractivo por ver cómo trabajaban este aspecto del hada malvada.
La gran paradoja de esta nueva película es que presenta una versión extremadamente endulcorada y liviana de lo que fue la icónica villana de la obra de Disney.
Este film distorsionó por completo la creación de Marc Davis al convertirla en un forzado ícono feminista donde Maléfica ahora es la gran heroína de la trama.
El argumento de esta producción fracasó en los campos donde Frozen sobresalió al presentar un óptica diferente de otra gran villana de la literatura como es la Reina de las nieves.
La diferencia es que en aquella propuesta animada, Elsa, era un personaje rico cuya personalidad tenía distintos matices, mientras que el papel de Angelina Jolie quedó reducido a un rol más trillado.
Maléfica fue convertida en una hada que cometió algunos errores en su vida , pero en el fondo tiene un buen corazón y vela por la seguridad de Aurora.
Al encarar el personaje por esta vía, la guionista Linda Wooverlton eliminó todos los elementos que hicieron a esta histórica villana un personaje tan atractivo y apasionante. En lugar de contar la caída en desgracia del hada, que tal vez hubiera sido más interesante, la convirtieron en una heroína forzada que no termina de convencer.
Cuando Maléfica deja de ser Maléfica la trama pierde su gracia por completo. Es como si Cruella de Vil salvara a los cachorros en el final de 101 Dálmatas o la bruja Úrsula se convirtiera en la mentora y guía de La sirenita.
No está mal que intentarán hacer algo distinto con el personaje, pero en este caso derraparon con las modificaciones y la distorsionaron demasiado.
Por otra parte, La princesa Aurora, interpretada por Elle Fanning, en esta versión quedó relegada a ser una joven pasiva e insulsa que está completamente pintada en la trama y no tiene mucho que hacer en el conflicto, más que ponerse en peligro para ser salvada por su otrora enemiga .
El nuevo malvado es el Rey Stefan, interpretado por Sharlto Colpley (Distrito 9) que apenas llega a ser desarrollado y nunca queda claro por qué odia a la protagonista.
Angelina Jolie luce bárbara con la vestimenta de Maléfica pero interpreta otro personaje, que muy poco tiene que ver con la malvada que todos conocemos.
La película fue dirigida por Robert Stromberg, quien fue responsable del diseño de producción de Oz, el poderoso y Alicia en el País de la Maravillas, de Tim Burton.
Su ópera prima como realizador sobresale principalmente en la ambientación de la historia que es fabulosa y presenta muy buenos escenarios.
No se puede decir lo mismo de su narración donde apenas logra desarrollar los personajes principales y todo se resuelve demasiado rápido, como si el estudio Disney hubiera estado desesperado por hacer una película de 97 minutos.
Me parece que la idea de convertir a Maléfica en una heroína fue un error terrible porque el personaje perdió su atractivo. Sin embargo, también sería una exageración afirmar que es una producción mala. Angelina dentro de todo le puso onda a su rol pese a que no es la Maléfica que se hubiera esperado de ella. Seguramente los chicos, sobre todo las niñas, se entretendrán un rato en el cine, pero eso no quiere decir que vean una gran película que recuerden con el paso del tiempo.
Esperemos que la nueva versión de la Cenicienta que se viene, dirigida por Kenneth Branagh, le haga más justicia a los grandes clásicos de fantasía.