El auténtico beso de amor
Angelina Jolie le da un giro a la trama, y ahora todo es diferente, gracias al amor.
Hay que ver cómo pasó Maléfica, la malvada de La Bella durmiente animada (1959) de ser la más perversa, peligrosa, maligna, ruin y, seguro, con peor aliento de la factoría Disney, a una villana heroica.
Sí, porque no importa si uno leyó el cuento de Perrault, o vio la versión en dibujitos. Disney, como hizo con tantos personajes literarios, de La Sirenita a Pocahontas, ahora se inspiró en el filme y dio vuelta la trama como a un guante. Si hasta cambia el clásico castillo de los títulos...
Porque Maléfica no es “la” versión de la misma historia desde el punto de vista de esta hada, ahora de enormes cuernos y que arrastra las alas, y tez blanca y labios rojo carmesí como Blancanieves.
Maléfica descubre qué era de la vida de este personaje, desde que era una huerfanita, sonriente, bondadosa, casi casi una princesita de Disney, hasta que algo, alguien le hace cambiar el humor. Maléfica, aunque hada, es humanizada.
Y si a una mujer no se le hace algo feo, no quieran saber cómo reacciona un hada con poderes.
En tiempos en los que Holly-wood cree que si hay más -efectos, escenarios, colores, ruidos, metraje- es mejor, Maléfica -que sí tiene ruidos y efectos, pero dura 97’- es casi como un oasis. Porque tiene trama, no es una mera sumatoria de escenas y, sobre todo, tiene un personaje central absorbente, con la sangre de Angelina Jolie. Que impregna, empapa a la historia su impronta, y nos interesa.
La maldición sobre Aurora -que cuando cumpla 16 se pinchará un dedo con una rueca, y dormirá el sueño eterno, salvo que reciba un beso de amor verdadero- es irrevocable. “La maldije así, porque el amor verdadero no existe”, dice Maléfica, quien no pestañea jamás, con sus ojos iridiscentes, y que agrega “No me gustan los niños”, justo en boca de Angelina.
La creación de Jolie es tan asombrosa desde lo estético como desde su interpretación. Las aplicaciones prostáticas de Rick Baker -camino a su octavo Oscar en maquillaje- le dan un rostro anguloso, como si en vez de pómulos luciera cuchillas. Asusta, pero apasiona. Es altanera, pero a la vez simpática...
Maléfica está llena de guiños e invenciones en la trama, como diálogos iguales al filme animado, o tips sobre qué hace daño a un hada. Las tres hadas madrinas que cuidan a Aurora (Elle Fanning) son como Los tres chiflados, es el único comic relief , el alivio de comicidad de un drama de acción y aventuras, en el que el arrepentimiento de la mala, no choca ni hace ruido.
El director Robert Stromberg viene de hacer la dirección de arte de Avatar (las escenas con la cámara de Dean Semler en el reino de las criaturas fantásticas remite al filme de Cameron) y del campo de los efectos especiales, y se nota en la plasticidad de las imágenes.
Los más pequeños a lo mejor -o a lo peor- se asustan, pero esta recreación de la villana que busca redención es un buen giro. Esperen el beso...