James Wan, queramos o no, es uno de los directores con más reconocimiento en lo referente al cine de terror. Si bien sus sagas se fueron al garete con el paso de cada película, las iniciales, las que dirigía él, tenían bastantes cosas rescatables. Incluso en otros sub géneros el realizador demostró tener talento. Por eso nos preguntamos ¿Qué le pasó con Maligno?
La trama sigue la vida de Maddy, una mujer que está pronta a tener su primer hijo; pero que, tras tener una discusión violenta con su marido, recibe un fuerte golpe. Ese va a ser el inicio de una ola de misteriosas muertes, mientras la propia Maddy presencia dichos actos desde otro plano de la realidad.
Vista así, la historia parece normal, mil veces vista en el cine de terror. Pero si les contamos que todo empieza con un flashback que es un caso medico de un hecho particular, estoy seguro de que todos se van a acordar de varios films que adolecen del mismo inicio, para luego andar adivinando que va a pasar en la película a medida que avanza, al grado de intuir el final a la media hora de metraje. Y por desgracia, todo esto pasa em Maligno.
Pero ahí no termina el desastre. EL guion le tiene poca estima a la inteligencia del espectador, dando una explicación sobre ese famoso inicio, casi como si estuviéramos ante una patología medica real. Pero cuando se piensa lo acontecido en las casi dos horas de película, encontramos bastantes contradicciones con respecto al comportamiento de mucho de los personajes, siendo quizás los policías, los únicos que actúan de forma coherente.
Y ya que decimos de actuar, mejor no comentamos las actuaciones, porque sinceramente, salvo la pobre Zoe Bell que apenas está reconocible y sale unos segundos, nadie parece haber estudiado actuación; y eso que en el elenco tenemos a Annabelle Wallis, alguien con bastante recorrido en el cine y la televisión.
Dentro de lo poco salvable, podemos mencionar la música, que quizás recuerde bastante a la que sonaba en Sentencia de Muerte, del propio James Wan. Y también la dirección de este último; que, si bien pese a que la historia es un muy básica, el realizador sabe dónde poner la cámara para generar momentos tensos, aun a sabiendas que vamos a anticipar los acontecimientos.
Para no extendernos más porque esta película no lo merece, solo vamos a decir que Maligno debe ser lo peor que filmó James Wan en su carrera, y quicas de lo más flojo que llevamos viendo en el cine en un 2021 que, por ahora, tampoco nos dio grandes cosas.