Película de terror que basa su nudo central en una extraña reencarnación de un ente maligno que pasa a un niño que justo nace cuando el anterior envase muere. No es nuevo y todo el film tiene recuerdos de otros de terror donde un niño súper-inteligente en este caso comienza a tener un comportamiento primero misterioso y luego aberrante.
Algo de “Damian”, algo de “El exorcista”, y de tantas otras. Como gancho publicitario, en palabras del director, la película tuvo que ser reeditada porque en las proyecciones de prueba la gente se asustaba demasiado. En fin. Nicolás McCarthy el director sabe manejar los hilos y aunque el guión de Jeff Buhler sea lo más flojo, hay que reconocerse al realizador que sabe mantener la tensión y meter miedo en un par de escenas. El elenco reúne a, Taylor Schilling (“Orange is the new Black”) con Jackson Robert Scott (“It”). Seguramente tendrá el éxito que siempre obtienen las pelis de terror con un público realmente fiel.