El pasado buscando venganza
Maligno es una nueva propuesta de terror traída por el director Nicholas McCarthy, quien ya había dirigido El pacto (2014) y que ahora llega con una idea un poco más elaborada donde aborda algunas cuestiones mucho más interesantes.
La historia gira en torno a Miles, un niño que desde muy temprana edad empezaba a presentar una inteligencia superlativa en relación a los años que tenía, pero que le costaba socializar con otros por algunos problemas de personalidad.
Llegado ya a los 8 años todas sus actitudes extrañas y malvadas encuentran una explicación, al descubrir que su cuerpo había sido poseído por el alma de un asesino serial. Una idea que nos rememora a los tiempos de clásicos como Chucky: El muñeco diabólico (Child’s Play, 1988).
De aquí se va tratando un tema muy bueno a profundizar que es la idea de la reencarnación, ya que Miles nace justo en el mismo momento en donde el criminal decide suicidarse antes que lo atrape la policía. Y así su color de ojos tan particular es el mismo, y todas las fechorías que sus padres no lograban explicar de su hijo, encuentran una causa siniestra.
Todo este conflicto de la reencarnación de este ser maligno en el pequeño ya lo conocemos en los primeros 15 minutos de la película. Y de ahí nada más veremos cómo se nos quiere seguir contando la historia y lo más importante es como deciden terminarla, y es aquí donde comenzamos a ver los errores.
Con el correr de los minutos veremos en pantalla como Miles pasa de ser un niño normal a ser todo un maestro de la persuasión cuando es poseído por el asesino, ingenioso pero no lo suficientemente potente como para poder causar terror. Repito, hay buenos momentos de tensión y suspenso dignos de un thriller pero climax de horror nunca llega a crearse.
Lo más destacado por lejos es la actuación de Jackson Robert Scott, donde ya lo habíamos visto en IT personificando a Geogie y aquí lo volvemos a ver en un proyecto ligado al terror, donde tiene un abanico de actuación y de guion más extenso y valorable.
Maligno trae buenos elementos a la mesa para hablar, y eso es muy respetable en las cintas de terror de estos tiempos pero que aún con eso y con la buena actuación de Jackson, no te deja ninguna sensación de miedo y eso es lo que buscan los espectadores de este tipo de género.