Participante de la última competencia en el Festival Internacional de Mar del Plata, esta ópera prima de nos lleva a descubrir nuevas formas y procesos de rodaje del cine independiente nacional. Sutil y sugerente, la directora nos trae una historia que habla del duelo en el núcleo de un grupo femenino. “Mamá, mamá, mamá” retrata el tránsito entre la infancia y la pubertad, poniendo en perspectiva las emociones de un momento de vida atravesado por luces y sombras. El elemento trágico que dispara la muerte de un infante resulta la puerta de entrada más directa hacia el atribulado universo personal de un personaje y su conexión con el entorno que la rodea. Allí podremos conocer el vínculo que establece entre pares de la misma edad y género, como posible metáfora de alianza y sororidad. En búsqueda de comunicar fielmente los sentimientos de sus protagonistas, el plano onírico y el elemento de fantasía sobre el cual elige desenvolverse la autora otorga al relato un bienvenido dinamismo y profundidad. Decisivo a la hora de posibilitar a la ficción cierta gama sensorial que el enfoque naturalista priva, el film se beneficia notablemente a la hora de concluir un retrato que no teme inmiscuirse en íntimos y sagrados lugares personales.