Ariel Winograd se transformó en un verdadero experto en comedias. “Mi primera boda”, “Permitidos”, “Sin hijos”, “Cara de queso” son los ejemplos logrados y exitosos. En este caso, con libro de Mariano Vera, sobre idea de Juan Vera, el acento esta puesto en la filosa observación del mundo de una madre de cuatro hijos, que para su esposo, un ejecutivo en crisis, lleva una vida con tiempo y tranquilidad, porque simplemente no hace “nada”. Ese retrato de una mujer que eligió criar a sus hijos pero que esta agotada, tironeada entre adolescentes, un niño y un bebé, al borde de su capacidad y desea cumplir con el titulo del film, por solo diez días. Lo suficiente para que su marido entre en una espiral de problemas, catástrofes, consecuencias de sus actos por ser obsecuente y dejarse presionar en su trabajo y que su mundo sin la contención de su compañera se desmorone sin remedio. Carla Peterson se transformará en una verdadera heroína de los trabajos femeninos en el mundo privado del hogar y en público signado por los compromisos de sus hijos, siempre sin reconocimiento. Ese es el punto más fuerte de la película. Aunque no lo más extenso, pero si llamativo. El hombre desesperado a cargo de Diego Peretti, que encontró el punto justo para su personaje que frecuenta la desesperación y el delirio en escenas bien logradas. El resultado total de la historia de este matrimonio con más de veinte años de convivencia, es grato, será un entretenimiento destinado seguramente al éxito de taquilla.