Víctor y Vera Garbor llevan 20 años casados y tienen cuatro hijos de los que se ocupa ella, una Carla Peterson ojerosa y desaliñada pero reina del multitasking. Por eso, cuando ella decide irse de viaje (de pronto, el esquema le parece de lo más injusto), las cosas se complican para un padre (Diego Peretti), un tipo tan absorbido por el trabajo que apenas conoce a sus hijos. Mamá se fue de viaje es el relato de esa semana interminable en la que Garbor (los suyos lo llaman por el apellido) más que hacer lo que puede descubre lo que tiene, entre pequeños desastres domésticos y emocionales. La nueva comedia familiar -para la familia, sobre una familia- de Ariel Winograd es simpática, blanca, previsible y bastante arbitraria. Una comedia a la norteamericana, sin la acidez de Modern Family y con algunas resoluciones torpes pero con la ternura que aportan los chicos y buenos momentos gentileza del oficio, y el talento, de su elenco.